sábado, 31 de agosto de 2013

Fisting: Todo lo que hay que saber.

Podríamos decir que las prácticas de sexo extremo son cuestión de modas. Puede que dentro de la industria del porno sí que sea cuestión de una moda; la de sacar un poco más a la luz prácticas que antes sólo se reservaban para un público minoritario. Una de estas prácticas sexuales extremas que está teniendo más aceptación es el "fisting". 

Los orígenes del fisting son remotos, ya que los soldados romanos ya lo practicaban con los efebos (chicos jóvenes que eran utilizados para satisfacer las necesidades sexuales de los soldados en las campañas). Otros ejemplos que podemos encontrar de esta práctica se dan en antiguas tribus del continente africano; practicándose en ritos religiosos y místicos. 

El fisting consiste en la introducción de la mano en la vagina o el ano, propios o de la pareja, ya sea parcial o totalmente. Algunos medios van algo más allá en la definición, ya que lo califican cómo la dilatación del ano o la vagina hasta su máxima extensión, bien con las manos o con dilatadores. 

La mayoría de las personas asocian esta práctica con el sado-masoquismo. Aclaremos que sí que es un práctica que se desarrolla en ese mundo, pero sólo se hace con el juego de roles; por lo que no se puede considerar una práctica asociada exclusivamente a sumisos. 

Otra afirmación que me parece errónea dice que la práctica del fisting la realizan mujeres acostumbradas al auto-erotismo que han superado el umbral normal del placer y que no logran sentir placer por medios "tradicionales", y homosexuales. 
El por qué me parece errónea esta afirmación es sencillo: En el placer no hay límites, solo los que nosotros queramos poner, independientemente de ser de un colectivo u otro. 

Si alguien se anima a practicar fisting, hay que tener en cuenta varias cosas: 

— Es importante quitarte cualquier anillo que lleves, para evitar perderlo en el interior del cuerpo; al igual que tener cuidado con las uñas, que no estén ni demasiado largar ni rotas, para  evitar arañazos. 

 — Ponerse guantes de látex de un sólo uso. Las manos son una fuente infinita de bacterias. Pese a lavarlas y tenerlas limpias es mejor utilizar guantes para evitar posibles infecciones. 

— Utilizar un lubricante de base acuosa (base de agua), evitando utilizar la saliva para éste fin. 

— En el caso del fisting anal, recordar que el ano posee dos esfínteres; El externo, controlado por el sistema nervioso periférico (voluntario) y el interno, controlado por el sistema nervioso autónomo (involuntario). Es necesario tener cuidado ya que el esfínter interno  no se dilata de forma voluntaria; por lo que si se fuerza puede producir un dolor intenso y agudo. 

— Bajo ningún concepto utilizar anestésicos de ningún tipo, porque en esta situación, el dolor actúa como mecanismo de defensa para evitar dolores extremos que lleven a sincopes y desmayos. 

—Respetar siempre el umbral del dolor de la personas receptora. 


Posiciones de la mano: 

1. Silent duck: La mano debe asemejarse al pico de un pato. Esta posición es la más utilizada. 
 


2. Doble fist: 
En esta posición las manos se colocan palma con palma de forma paralela al suelo. 
 



3. "T": En esta posición del puño tiene la forma de la letra T en el alfabeto de la lengua de signos americana.
 



4. Maine Lobster: 
Esta postura es sólo para practicantes avanzados de fisting.
 




Antes de animaros a practicarlo debéis tener claro que el fisting puede conllevar consigo una serie de riesgos, alguno más importantes que otros. Pero es importante estar bien informado antes de adentrarse en la práctica del fisting.

Riesgos del fisting:

— Desmayos y pérdida de conocimiento debido al dolor. 

—Desgarro en el esfínter anal que generalmente suele necesitar de intervención quirúrgica. (Es un riesgo frecuente en el fisting anal)

—Desgarro y ulceraciones en la vagina y/o el cuello del útero. 

—Debilitamiento de los tendones y ligamentos de la vagina que puede desembocar en una distensión vaginal crónica.

—Ulceración y perforación en los intestinos, con la posterior liberación de materia fecal a la cavidad abdominal, desarrollándose en pocas horas un cuadro séptico grave.

—Prolapso anal

—Incontinencia (urinaria y de materia fecal). 


   
Entre las variantes del fisting podemos encontrar el "Punching Fisting" y el Braquiproctosigmoidismo (braquioprosis). 
El punching fisting es una variante más fuerte del fisting, donde el puño cerrado es metido y sacado lentamente. Cuando se vuelve más intenso se le llama "Piston Fisting". 

El braquiproctosigmoidismo consiste en que todo el brazo sea introducido en el ano de la pareja. Es una forma de fisting profunda y está considerada como una patología. 

miércoles, 28 de agosto de 2013

Todo vale, pero no todo sirve.

En el sexo todo vale, pero no todo sirve. 
La imaginación debe ser tu gran aliada a la hora de innovar en la cama; pero a esa imaginación es conveniente que la acompañe el sentido común. De no ser así, pueden pasaros cosas como la que le pasó al australiano que se introdujo un tenedor en el pene y se le quedó atascado. 
Todos los que lo hemos visto hemos hecho seguramente lo mismo: "¡Dios, que fuerte!" "¡Ah, que dolor!"
Pero la realidad es que este hombre sólo llevo casos ya dados a un nuevo nivel. 


1. El inventor del tenedor juguetón


2. El predecesor. 
          


Pero los médicos están cansados de ver cosas cómo estas. Obviamente se ven cosas muy bizarras e inexplicables trabajando en el mundo del sexo a todos los niveles, pero todos sin excepción acaban por pasar por las manos de los profesionales.
Si alguna vez os pasa algo de esto os aconsejo que vayáis lo antes posible a urgencias, para evitar que la cosas se complique más de lo que ya está. Y si por lo que sea os da vergüenza acudir para que os extraigan algún objeto atorado en vuestro interior, aquí os dejo una lista de cosas con las que os daréis cuenta de que no hay nada que no hayan visto ya. 


3. Varilla de cocina. 
Batir bien hasta que queda a punto de nieve



4. Un Buzz Lightyear. 
Este sí que no me explico como leches ha entrado ahí.



5. El cuerpo de una Barbie. 
Hay que diferenciar entre juguetes de adultos y juguetes de niños para que estas cosas no pase más.


6.Una bombilla. 
La belleza está en el interior, sólo quería dar un poco de luz para verla. 
Si bien es cierto que en una conocida sala erótica de Barcelona (España) hay un número en el que se utiliza una bombilla y una vagina, absteneros de probarlo si nos se es profesional. 



7. Unas gafas
Seguro que ahí guardadas no las pierde más. 



8. Una navaja. 
Esto no quiero ni saberlo, ni pensarlo, ni imaginármelo. 



9. Un cable. 
Seguro que pensó que era un robot sexual e intentó recargarla, pero se equivocó de entrada. 



10. Un cassette. 
Y esto es lo que pasa cuando las nuevas generaciones se preguntan: ¿Y esto como se utiliza? Cuando daño han echo los nuevos reproductores de música. 



11. Un Ipod
Hablando del daño que habían hecho los reproductores de la era moderna... al final no me equivoqué. 



12. Un salero
Lo que hay que ponerle es pimienta, no sal... y menos de esa forma



13. Luces del árbol de Navidad.
Que puedo decir, hay gente que lleva la Navidad por dentro y la sienten profundamente en su interior. 
 



14. Un bastón de caramelo. 
Y siguiendo con el tema navideño, lo dulce manda en esas fechas. 



15. Una linterna. 
Por el miedo a la oscuridad y esas cosas...



16. Esto no sé lo que es. 



17. Un bote. 
Nada, lo normal; reutilizar los botes es bueno. 



18. Otra linterna. 
Es que la grande no le gustó y probó con una más pequeña. 



19. Y otra cosa que no sé lo que puede ser. 




Pese al tono de humor, ya que si no me tomo la vida con humor no soy yo, estos casos dados en los ejemplos son graves y pueden causar problemas muy serios para nuestra salud. Si nos ocurre algo de esto no intentéis sacarlo vosotr@s mism@s, podéis produciros lesiones y desgarros empeorando la la situación.  

martes, 27 de agosto de 2013

Con vuestras manos: Masturbador casero.

Si no queremos gastar dinero, siempre se puede recurrir a los juguetes sexuales caseros. Las chicas lo tenemos mucho más fácil, ya que podemos encontrar un amplio abanico de posibles sustitutos en el ámbito hogareño, pero los chicos es otra historia. 
Es cierto que para los chicos hay métodos vistos en películas; ya sean tartas, melones y muchas más por el estilo. Tal y como yo lo veo son métodos un poco engorrosos e incluso, si lo miramos económicamente, estamos hablando de una paja un poco cara. 
Los masturbadores no suelen ser baratos, es cierto. No suelen ser baratos a menos que sepas hacerlos. 
Hay muchos modelos diferentes de masturbadores caseros, pero también tienen un pequeño gasto. El más típico es el del bote de cartón largo forrado interiormente con gomaespuma y un preservativo sujetando el conjunto. 
Pero si queréis haceros con un masturbador  muy asequible, natural, biodegradable y hasta comestible (si te lo comes o no o cuando te lo quieras comer ya es cosa tuya) toma nota de la siguiente receta: 






1. Ponéis en un vaso de cristal 100 gramos de maicena (almidón de maíz) y 100 ml de agua. Mezcláis enérgicamente hasta que este todo integrado y añadís otros 100 ml de agua volviendo a mezclarlo. 



2. Metéis el vaso en el microondas un minuto. La mezcla tiene que alcanzar los 58º centígrados, así que no os olvidéis de ajustar la temperatura del microondas. Cuando lo saquéis le hacéis un pequeño agujero en el centro, (absteneros de hacer el agujero con el pene, aún no está listo) y lo volvéis a meter sólo 30 segundos. 




3. Tenéis que introducir un objeto cilíndrico en el compuesto, guiándonos con el agujero previamente hecho, a una profundidad de 3/4 partes de la profundidad del vaso. Intentad que el objeto cilíndrico que utilicéis sea más o menos del mismo grosor que vuestro pene. Un pequeño consejo es que el objeto que nos vaya a servir de molde pueda tener algún tipo de dibujo, estrías o protuberancias; el resultado será mucho mejor para vosotros. Seguidamente lo metéis en la nevera un mínimo de 40 minutos. 


4. Una vez pasado el tiempo mínimo de espera, lo sacáis de la nevera y retiráis el palo. El producto final tendrá una consistencia parecida a la de la goma, con un aspecto gelatinoso. Ya lo tenéis listo para usar como queráis. Una de las ventajas de este método es que podéis tenerlo en la nevera, olvidaros de él y en el momento que os apetezca utilizarlo. Por lo que podéis hacer varios para tener siempre uno en la reserva. 


lunes, 26 de agosto de 2013

Pegging: acabando con los mitos del sexo anal masculino.

De mis tiempos trabajando en el sex shop hay miles de experiencias que recuerdo. Algunas más divertidas que otras, e incluso algunas totalmente inverosímiles. 
Pero recuerdo perfectamente la primera vez que una pareja se presentó en el mostrador de la tienda para pedirme un arnés. 

(Si no sabéis lo que es un arnés, es una braguita ajustable que lleva incorporado un dildo fijo o varios dildos intercambiables. Hay arneses de dildo hueco y otros dobles que poseen un dildo posterior más pequeño para la vagina. Puedes encontrarlos con vibrador o sin él, ya va por gustos. También podemos encontrar formatos mucho más modernos como el de la foto de la derecha.) 


Salí del mostrador y acompañé a la pareja hasta el expositor donde teníamos los arneses. Fue en ese momento en el que escuché un susurro por parte del joven: "Creo que son demasiado grandes para mi" 
Por la mezcla de curiosidad y la necesidad de saber lo que buscaban para ofrecerles lo que necesitaban exactamente pregunté por la finalidad del juguete. 

—"Es que una de mis fantasías es sodomizar a mi novio".— 

Sinceramente a mi joven yo le impactó un poco aquella afirmación. Y es que el sexo anal en hombres heterosexuales o pegging sigue siendo uno de los grandes tabúes del siglo XXI. 
El sexo anal masculino se suele asociar a la comunidad homosexual y a algunas prácticas de BDSM. Me he encontrado con miles de chicos piensan que el hecho de que a un hombre le guste que su pareja juegue con su ano es sinónimo de homosexualidad y  nada más lejos de la realidad. Una cosa es que te gusten personas de tu mismo sexo y otra que encuentres una forma más de explorar y disfrutar de tu sexualidad en todos sus aspectos. Así que chicos los miedo infundados podéis dejarlos sin problemas en la época de Inquisición. 

Antes de atrevernos a practicar pegging debéis estar de acuerdo ambas partes. La zona anal es una de las zonas eróticas tanto en hombres cómo en mujeres. Y más sin tenemos en cuenta para los primeros que el "punto G masculino" o el "punto P" se encuentra precisamente en el interior de esta zona. 
La preparación de la zona es fundamental para conseguir el objetivo de disfrutar del placer que se pretende dar. Lubricar y dilatar bien la zona es muy importante para evitar dañar a nuestra pareja; por lo que chicas, entiendo que el cambio de rol puede ser excitante y que vernos en esa posición de dominación sexual puede hacernos perder un poco los estribos, pero hay que ser pacientes. No tengáis prisa en conseguir que vuestro hombre se os "abra". Ya habrá tiempo para ponerse rudas cuando le tengáis totalmente entregado a vuestras embestidas. Podéis contar con alguna crema dilatadora, son buenas para este fin. 
Si queréis hacer llegar a vuestro chico a un orgasmo totalmente desconocido e inimaginable podéis masturbarle mientras estimuláis su punto P a través de la penetración. 




Si os da un poco de miedo probar con un arnés podéis empezar con masturbación anal, a través de vibradores anales especialmente diseñados para hombres, o con vuestras manos. 
Importante recordaros que todos los juguetes para sexo anal deben llevar incorporado un tope que en la base para evitar perderlo en el interior del cuerpo.