Porque siempre tenemos que tenerlo todo a mano, sobre todo para los más impacientes, hay cosas que nunca deben faltar en el primer cajón de la mesita de noche.
1. Preservativos
Busca siempre el que más se adecue a tus gustos y necesidades.
2. Lubricante
Dentro de estas tres ramas encontramos los lubricantes de sabores, olores, efecto frío y calor, etc.
A lo largo de los años me he encontrado con personas a las que no les gustaba practicarles sexo oral a sus parejas porque el sabor de los fluídos vaginales les desagradaban; pues chicas, los lubricantes de sabores pueden convertirse en el mejor amigo de vuestra pareja.
Pese a que todos sirven para practicas tanto vaginales como anales no se recomienda utilizar uno de efecto calor para penetraciones anales, aunque como siempre. Probad y decidid por vosotros mismo.
También se pueden encontrar cremas dilatadores para diferentes usos que dejo a vuestra imaginación.
Recuerda que siempre que se use preservativo el lubricante debe ser de base acuosa, ya que los otros dañan el látex y hay un gran riesgo de rotura del preservativo.
3. Bolas chinas
Pese al nombre, las bolas chinas proceden del Japón de las Geishas.
Puedes encontrarlas de una bola o de dos.
4. Estimulador.
Estos discretos y silenciosos juguetes son mucho más pequeños que un vibrador, pero compensan su reducido tamaño con una potencia de vibración el doble que sus hermanos mayores. Siempre viene bien tener uno a mano, ya sea para noches solitarias o bien para un precalentamiento en pareja; o bien utilizándolo como complemento dentro de la relación sexual, pudiendo estimular con él zonas erógenas tales cómo pezones, pecho, cuello, clítoris y perieno. Por lo que no es algo exclusivo para mujeres. Y lo mejor de todo es que lo tenéis en formatos que pueden darte la tranquilidad de tenerlo bien camuflado, desde estimuladores con apariencia de pintalabios o pastilleros y joyeritos de viaje hasta patitos de ducha e incluso esponjas.
5. Aceite de masaje.
6. Esposas
Perder el miedo a estos pequeños aparatitos de metal es un paso más para sacar a la luz esos deseos que no nos atrevemos a decir en voz alta.
7. Pañuelos suaves o antifaces
Algo tan sencillo como cubrir los ojos de tu pareja puede resultar tremendamente excitante para ambos. Para la persona que no puede ver cualquier cosa que te hagan la sentirás con mayor intensidad. Escucharás cada uno de los sonidos que puedan salir de sus labios y percibirás su olor de forma más clara y sobre todo diferente, porque nunca antes te habías parado a pensarlo, ¿verdad?.
Para la persona que se encarga de las caricias, el sentido d la vista te puede proporcionar una gran excitación al ver a tu pareja estremeciéndose de placer entre tus brazos.
Por ahora cerramos el cajón de la mesita de noche, pero siempre sin llave porque estas cosas siempre han de estar disponibles y os prometo que el cajón se irá llenando mucho más.
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