viernes, 23 de agosto de 2013

El cajón de las dulces perversiones.



Porque siempre tenemos que tenerlo todo a mano, sobre todo para los más impacientes, hay cosas que nunca deben faltar en el primer cajón de la mesita de noche. 

1. Preservativos


Hay mucho métodos anticonceptivos aparte de este, pero el preservativo no sólo evita embarazos no deseados, sino que es el único que sirve cómo barrera para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Los hay de colores, sabores, formas diferentes, fluorescentes, especiales para sexo oral y para sexo anal. 
Busca siempre el que más se adecue a tus gustos y necesidades.


2. Lubricante
Los lubricantes se dividen básicamente en lubricantes de base oleosa (base de aceite), de base de silicona y de base acuosa (base de agua). 
Dentro de estas tres ramas encontramos los lubricantes de sabores, olores, efecto frío y calor, etc. 
A lo largo de los años me he encontrado con personas a las que no les gustaba practicarles sexo oral a sus parejas porque el sabor de los fluídos vaginales les desagradaban; pues chicas, los lubricantes de sabores pueden convertirse en el mejor amigo de vuestra pareja. 
Pese a que todos sirven para practicas tanto vaginales como anales no se recomienda utilizar uno de efecto calor para penetraciones anales, aunque como siempre. Probad y decidid por vosotros mismo. 
También se pueden encontrar cremas dilatadores para diferentes usos que dejo a vuestra imaginación. 
Recuerda que siempre que se use preservativo el lubricante debe ser de base acuosa, ya que los otros dañan el látex y hay un gran riesgo de rotura del preservativo. 

3. Bolas chinas

 Pese al nombre, las bolas chinas proceden del Japón de las Geishas. 
El formato de las típicas bolas chinas de antiguamente ha evolucionado muchísimo. Y no hablo del Japón antiguo. Hace sólo unos años se encontraba sólo un tipo de bolas chinas, de diferente colores y materias, pero todas eran iguale. Hoy se nos presentan bolas chinas con los fines con los que se utilizaban antiguamente: fortalecer los músculos vaginales y el suelo pélvico. Es importante saber que las bolas chinas tienen diferentes pesos hoy en día. si nunca las has usado y quieres ponerte en forma hasta la zona más recóndita de tu cuerpo, debes elegir las bolas de menor tamaño, llevándolas cómo mucho veinte minutos y dentro de casa las primeras semanas. El peso irá en aumento y el tiempo de utilización también. Disfrutar de una tarde de patinaje con los amigos será el doble d gratificante cuando de repente olvidas que las llevas puestas y unas sutiles vibraciones activan tu cuerpo con el movimiento de las bolitas que hay en el interior de este sanísimo juguete. 
Puedes encontrarlas de una bola o de dos.


4. Estimulador.
 Estos discretos y silenciosos juguetes son mucho más pequeños que un vibrador, pero compensan su reducido tamaño con una potencia de vibración el doble que sus hermanos mayores. Siempre viene bien tener uno a mano, ya sea para noches solitarias o bien para un precalentamiento en pareja; o bien utilizándolo como complemento dentro de la relación sexual, pudiendo estimular con él zonas erógenas tales cómo pezones, pecho, cuello, clítoris y perieno. Por lo que no es algo exclusivo para mujeres. Y lo mejor de todo es que lo tenéis en formatos que pueden darte la tranquilidad de tenerlo bien camuflado, desde estimuladores con apariencia de pintalabios o pastilleros y joyeritos de viaje hasta patitos de ducha e incluso esponjas. 



5. Aceite de masaje. 

 Soy de las que piensa que nada mejor para entrar en materia que un buen masaje. Ahora podemos encontrar muchas variedad de aceites de masaje, que van desde los aceites para bebés hasta los lubricantes 2 en 1 para masajes. Pero para mí no hay nada mejor que un buen masaje preliminar con velas de masajes. Estas velas al fundirse se trasforman en aceite de masaje con olores dulces que crean una atmósfera perfecta, sobre todo si sólo te lo hacen a la luz de las mismas velas. El calor del aceite es la forma perfecta de transformar un simple masaje en la exploración de tu cuerpo más erótica que puedas imaginar. 


6. Esposas
 Bajo mi punto de vista nunca debe faltar un toque picante en todo. Ser esa chica o ese chico malo, pero sin llegar a asustar a la pareja. Las esposas son ese pequeño toque picante, sólo un pequeño entrante para cumplir todas las fantasías que tengáis. Dejar salir a la chica mala que tenemos dentro es lo nunca nos podemos permitir en la vida, excepto en un lugar: el sexo. 
Perder el miedo a estos pequeños aparatitos de metal es un paso más para sacar a la luz esos deseos que no nos atrevemos a decir en voz alta. 



7. Pañuelos suaves o antifaces

Una de las mejores sensaciones que se pueden experimentar en la cama es la de sentir las caricias de tu pareja al 100%.  Y para eso nada mejor que privarte del sentido que más usamos: La vista. 
Algo tan sencillo como cubrir los ojos de tu pareja puede resultar tremendamente excitante para ambos. Para la persona que no puede ver cualquier cosa que te hagan la sentirás con mayor intensidad. Escucharás cada uno de los sonidos que puedan salir de sus labios y percibirás su olor de forma más clara y sobre todo diferente, porque nunca antes te habías parado a pensarlo, ¿verdad?. 
Para la persona que se encarga de las caricias, el sentido d la vista te puede proporcionar una gran excitación al ver a tu pareja estremeciéndose de placer entre tus brazos. 


Por ahora cerramos el cajón de la mesita de noche, pero siempre sin llave porque estas cosas siempre han de estar disponibles y os prometo que el cajón se irá llenando mucho más. 

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