Fetiches sin tabúes.

Cansada de oír hablar de los fetiches y parafilias habituales decidí junto con un amigo adentrarnos más en este mundo desconocido. Lo que se descubrió... que hay gustos para dar y tomar. 

A la mayoría de las personas sólo oír la palabra parafilia y/o fetiche ya les viene a la cabeza cosas cómo la necrofilia y la zoofilia y para otras cosas cómo oler zapatos y ropa interior. Yo soy de las que piensa que para gustos colores y me di cuenta de que estaba en lo cierto al ver filias tan curiosas y raras como estas: 


Ursusagalamatofilia.
Este tipo de práctica se confunde muchas veces con la zoofilia, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de la excitación sexual hacia los peluches. Aquí lo que sucede es el deseo de tener sexo con humanos que tienen características animales pero que a la vez sean tiernos y dulces, consiguiendolo a través de disfraces de felpa y buscando gente que compartan las mismo deseos. 


Formicofilia.
Aquí el placer se consigue de tener insectos arrastrándose por el cuerpo, sobre todo en la zona genital. 
En Japón existe la costumbre entre ciertas personas de utilizar anguilas para el sexo anal o para la masturbación femenina. 

Dacrofilia
Hay personas que aumentan su excitación sexual a través de las lágrimas, bien lamiéndolas, restregándolas por el cuerpo o bebiéndolas. Este incremento de excitación se puede deber al hecho de que las lágrimas llegan a tener oxitocina. 

Hierofilia
La hierofilia es la excitación sexual a través de objetos religiosos. Hay personas que llegan a utilizar cruces, biblias y demás objetos religiosos en el acto sexual; ya sea solo en compañía. Otras personas simplemente utilizan estampas o imágenes religiosas para la masturbación. 

Autonepiofilia
Esta parafilia se caracteriza por el deseo de ser tratado cómo un bebé, siendo conocidos cómo bebés adultos; con sus cambios de pañales con talco incluído, biberones de leche materna o incluso ser amamantados por mujeres. 
Esta práctica no tiene nada que ver con tendencias sexuales hacia niños. 

Somnofilia
Está práctica puede ir desde despertar la excitación sexual a través de caricias a la persona que está domida, masturbarse observando a esa personas dormir y mantener relaciones sexuales con la persona dormida. 


Está es una pequeña lista de las que me parecieron más curiosas. ¿Qué más fetiches hay? Obviamente tantos fetiches cómo personas en el mundo. Si hay alguna más que queráis aportar no lo dudéis.