El sexo swinger permite a muchos cumplir fantasías evitando
la infidelidad y a otros salir de la monotonía sexual a la que se ha podido
llegar en su relación.
La pareja swinger vuelve esta práctica sexual como parte de
su vida erótica en pareja. La igualdad de entrega es fundamental y la elección
de la pareja para el intercambio ha de ser de mutuo acuerdo. El juego erótico
no termina una vez terminado el encuentro carnal. Las parejas swinger suelen
comentar sus experiencias y se excitan rememorando juntos los mejores momentos
de la acción, lo cual hace que la complicidad e intimidad de la pareja crezca
día a día.
Diferentes tipos de swuinging
Soft-swinging
Esta es una forma de compartir la experiencia sin
intercambio sexual. Ambas parejas se hacen el amor en una misma habitación, una
a la vista de la otra, pero sin tocarse entre ellas. Según se acuerde con la
otra pareja, se pueden intercambiar algún tipo de caricias o juegos eróticos.
Open-swinging
En esta variante existe el intercambio de parejas de forma
abierta; es decir, en la misma habitación cada pareja se intercambia con la
otra a la vista de los cuatro.
Closet-swinging
En este caso el intercambio de parejas no tiene lugar en la
misma habitación, sino que cada pareja se intercambia en habitaciones
separadas, sin ver lo que hace la otra. Esta opción es aconsejable cuando
resulte incómodo para alguna de las personas observar a su pareja en compañía
de otra persona que no sea ella.
Tríos
Es la que más conocemos todos y de las más practicadas.
Cuando la pareja recibe a un invitado a un hombre o a una mujer para el
intercambio sexual.
Antes de atreverse con el sexo swinger la pareja debe dejar
a un lado prejuicios y tabúes y no buscar en la otra pareja ningún tipo de
sustitución o buscar lo que le falta con su pareja. El intercambio de parejas
es un estilo de vida que consigue afianciar aún más su relación gracias al
respeto, la sinceridad y la confianza mutua.
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